A muchos de nosotros no se nos da bien memorizar eso es un hecho.
Por desgracia, en el sistema educativo que tenemos esta habilidad es realmente útil para ciertos exámenes. Y aunque nosotros defendemos totalmente que la gente no esté obligada a estudiar de memoria creemos que en ciertas ocasiones de exámenes de mucha presión o que determinen mucho el futuro del curso es una herramienta bastante segura y que garantiza buenos resultados aunque nos cueste mucho.
Por eso queremos hacer una guía de cómo estudiar de memoria tanto para los que la utilizan de manera habitual como para aquellos negados a la memorización.
Paso 1: ¡ORDEN!
Antes de empezar a memorizar necesitamos tener bien preparado el terreno.
Necesitamos tener todos los materiales necesarios: libros, apuntes, libretas, bolis, rotuladores…
Además necesitamos que la habitación en la que nos encontremos esté totalmente limpia y ordenada. No os hacéis una idea de lo que ayuda esto a la concentración.
Una vez tenemos todo listo para estudiar empecemos.
Apaga el móvil y sácalo de la habitación en la que estés, lo más lejos posible de ti. Se que puedes pensar “Pues vaya tontería lo de no tener el móvil, yo sencillamente no lo voy a mirar”, ¡ERROR!. Muchos estudios han demostrado que la mera presencia del móvil cerca tuyo puede empeorar la capacidad de estudio y de concentración.
Paso 2: Lee y comprende
Lo principal para empezar a memorizar es que leas el tema/unidad que vayas a estudiar y que lo entiendas.
Esto es realmente útil porque te da una visión general de todo lo que tienes que estudiar y al entenderlo todo sabes las diferentes conexiones que hay entre conceptos, definiciones o sucesos que te estes estudiando.
Tomate tus buenos 20 o 30 minutos a esto, te ayudará mucho.
Además es muy importante que subrayes ya sea a lápiz o a rotulador todo aquello que consideres obligatorio de estudiar y por otro lado información complementaria que pueda ser útil.
De esta manera tu subconsciente ya se va haciendo a la idea de lo que hay que estudiar, de lo complementario y de lo que no es útil.
Ahora hay que empezar a memorizar.
Paso 3: Memorizar
La memorización puede ser una tarea realmente agotadora cuando no tienes mucha práctica. Por eso mismo intentaremos memorizar en periodos no muy largos con descansos entre ellos.
Hay bastantes métodos que te pueden ayudar a memorizar dependiendo de cómo seas.
Lectura y repetición mental
Es la memorización clásica. A mucha gente le parece más cómodo leer en su mente y luego intentar repetirlo con los ojos cerrados, así una y otra vez hasta que te lo sabes.
Por otro lado si no se te da muy bien memorizar quizás dependiendo de si eres más de escuchar o de razonar puedes probar otras cosas.
Lectura y repetición en voz alta.
Este método es muy efectivo para todos aquellos que consideran que su canal auditivo es el que más emplean para recibir y retener información.
Utilizando este método vas interiorizando la información de manera mucho más efectiva para los auditivos. Leer en voz alta y repetirlo sin mirar el papel una y otra vez hasta que eres capaz de decirlo sin problemas.
Explicación invisible.
Este es mi ejercicio favorito ya que como muchos sabréis yo soy kinestésico. A nosotros la memorización clásica siempre nos ha resultado muy pero que muy complicada. Por eso si realmente queremos intentar memorizar un texto tenemos que recurrir a métodos poco convencionales.
En mi caso lo que mejor funciona es imaginar que tengo cerca mía a un amigo o familiar que no tiene ni idea del tema que estoy estudiando.
El proceso consiste en darle una clase particular a ese amigo o familiar invisible para que entienda todo el tema. De esta manera poco a poco irás repitiéndole la explicación hasta que seas capaz de explicar el tema a la perfección sin necesidad de mirar el papel.
De este modo interiorizamos el tema por completo.
Una característica común de los tres métodos consiste en que vayas repitiendo una y otra vez las más unidades o temas que han hayas aprendido a la vez que aprendes los nuevos. Es decir, si te has terminado de aprender la página 1 de una unidad y te estás aprendiendo la página 2, cada vez que vayas a repetir la página 2 repite la página 1 también.
Puede parecer algo extremadamente tedioso pero la verdad es que es muy pero que muy efectivo.
Paso 4: Descansa
Como ya hemos dicho antes, la memorización puede ser agotadora y los periodos de estudio pueden ser muy tediosos. Por eso vamos a diferencias entre sesiones de estudio y periodos de estudio
Una sesión de estudio es, por ejemplo, cuando decidimos ir a la biblioteca 1 tarde a estudiar. Esta tarde puede tener 4 horas, pero no vas a estar estudiando 4 horas seguidas, estas se dividen en periodos.
Muchos estudios demuestran que estudiar más de 1 hora sin descanso hace que perdamos una eficiencia increíble.
Por eso lo ideal es que en cada sesión de memorización estudies ente 50 y 60 minutos. Luego deberás parar entre 10 y 15 minutos. Pero espera, cuando digo parar no significa que vayas corriendo a coger el móvil o que te pongas a poner a ver vídeos. Lo ideal es que es estos 10 minutos te tumbes o sientes, cierres los ojos totalmente y no pienses en nada. Céntrate en relajarte por completo.
De esta manera tu cabeza se relaja y recarga las pilas.