Hubo un momento en mi vida en el que estaba totalmente perdido.
Me encontraba en una situación en la que sentía que no me apasionaba nada.
Había cumplido con lo que la sociedad y mi familia esperaban de mi, conseguir llegar a ser un estudiante modélico con un expediente de sobresaliente a sus espaldas.
Tenía 18 años y justo había acabado el Bachillerato y la Selectividad con muy buena nota.
Pero tenía un problema que llevaba meses taladrándome la cabeza: No tenía ni idea de que hacer con mi vida.
Al igual que yo, he ido conociendo a lo largo de los años a más gente que tenía este problema.
Algunos de ellos con 18 o 19 años y otros con incluso 40 o 50.
Algo está fallando aquí.
Cuando tenía 18 pensé que era normal estar así, que la mayoría de la gente de mi al rededor no tenía eso a lo que llamaban “vocación”.
Que era una suerte que solo unos pocos tenían y que tenía que asumirlo.
Lo peor de todo es que tenía razón, la gran mayoría de mis amigos y compañeros de instituto no tenían vocación, la diferencia es que ellos ya lo habían asimilado.
Cuando les preguntabas que era lo que iban a hacer después del instituto muchos respondían:
• “Pues yo estudiaré esta carrera porque tiene muchas salidas”
• “Pues yo estudiare esta otra carrera porque mis padres estudiaron eso”
• “Mi profesor me ha dicho que estudie esto porque se me da bien”
Yo me quedaba alucinado.
No me podía imaginar estudiar y dedicarme a algo que no me apasionara.
Pero poco a poco iba aceptando que no me quedaba otra, que probablemente me acabaría acostumbrando como todos a dedicar tu vida a algo que no me llenara 100%
Todo cambió.
Un día de ese mismo verano justo antes de empezar la universidad había quedado con mi grupo de amigos de toda la vida.
Estábamos hablando de que haríamos si ganáramos la lotería, de como cambiaría nuestra vida.
La mayoría de mis colegas decían las cosas típicas, “montar mi propia empresa”, “dedicar mi vida a viajar”, “comprarme una mansión”… Hasta que llego el turno de Daniel, uno de mis mejores amigos.
Daniel no hizo bachillerato, era el único de nosotros que había decidido hacer un ciclo medio y luego uno superior.
“Pues yo no cambiaría nada”
Todos le miramos extrañados.
A Daniel le gustaba tanto trabajar en lo suyo que seguiría haciendo lo mismo aunque no necesitara dinero para vivir.
Jamás se me olvidará ese día.
Esas palabras lo cambiaron todo para mi.
Necesitaba encontrar aquello que tenía Dani y me había propuesto no parar hasta encontrarlo.
No fue nada fácil
Pues no, claro que no fue fácil.
Si fuera fácil, todo el mundo se dedicaría a lo que quiere.
Pero no es ni mucho menos imposible.
TODO EL MUNDO PUEDE ENCONTRAR SU PASIÓN.
Puede que tardes más, que sea más complicado, que te cueste y que te caigas muchas veces, pero todo el mundo puede conseguir descubrir su pasión y vivir de ella.
Solo hay que ser paciente y saber como hacerlo.
“Escoge un trabajo que te apasione y nunca tendrás que trabajar ni un día de tu vida”
Confuncio
¿Por dónde empiezo?
Cada persona es un mundo y deciros que hay un “método infalible” que os permita averiguar cual es vuestra pasión y cómo dedicaros a ella sería tomaros el pelo.
Encontrar tu pasión es algo super complejo y dependiendo de la persona puede variar mucho.
He tenido amigos que han tardado meses e incluso años en realmente encontrar lo que les hacía felices y otros que lo supieron a la semana de empezar a buscar.
He ayudado a muchas personas a encontrar eso que les motiva en la vida y aunque te conozco quiero decirte cuales son los primeros pasos que yo di en su día para encontrar mi camino en la vida.
1) Investigar mucho y probar cosas nuevas
Lo primero que tienes que hacer investigar mucho.
Leer a cerca de todos los diferentes caminos que puedes tomar:
• Diferentes carreras universitarias
• Ciclos medios y superiores
• Cursos Online
• Diferentes disciplinas artísticas…
Existen infinidad de actividades a las que te puedes dedicar.
Sé que estarás pensando: “es que ya he buscado todo y no encuentro nada”.
No me lo creo.
Sigue buscando, lee, investiga, aprende, habla con gente…
Te prometo que tarde o temprano lo encontrarás.
Ahora bien, no vas a encontrar tu pasión solo investigando.
Además de leer e informarte también tendrás que probar cosas nuevas.
De esa manera sabrás si verdaderamente te puede interesar ese área o no.
Personalmente quiero recomendarte uno de los libros que más me ayudó a la hora de encontrar mi pasión.
Es “El Elemento: Descubrir tu pasión lo cambia todo” de Sir Ken Robinson.
Fue un libro que me cambió la vida y cada vez que alguien me pregunta sobre el tema no dudo en recomendarlo.
Es muy barato y merece mucho la pena.
2) Descartar
Después de leer mucho y probar cosas nuevas muchos de mis alumnos dicen que siguen perdidos, que no saben que hacer.
Como ya mencioné antes esto suele ocurrir muy a menudo, a mi también me pasaba.
Algo que me ayudó mucho a esclarecer el camino fue descartar.
Si te está costando mucho buscar cosas que te gusten quizá podemos hacer lo contrario, empezar descartando áreas que no te gusten nada.
De esta manera a lo mejor podemos enfocar la búsqueda en ciertas áreas más concretas y de esa manera facilitarte las cosas.
3) Utilizar el Ikigai
Por último, siempre les digo que investigan a cerca del concepto “Ikigai”.
El concepto Ikigai es un concepto tradicional japonés que se traduciría como “la razón de vivir”.
Leer a cerca de este concepto fue junto al libro “El Elemento” lo que realmente me propulsó a centrarme en encontrar mi pasión.
Si estáis interesados en saber más de como encontrar vuestra pasión y sobre el Ikigai te recomiendo entrar en este post que he escrito:
Conclusión
Descubrir tu pasión no es algo sencillo y no suele ocurrir de la noche a la mañana.
Te he hablado de los primeros pasos que hay que dar a la hora de encontrar lo que te hace feliz pero eso es tan solo el inicio.
Con lo que quiero que os quedéis es que todos podemos dedicarnos a algo que nos haga felices.
No tiene que ser algo inmenso como ser rico o famosos.
Ser feliz no tiene nada que ver con eso.
Yo estuve en vuestro lugar, y aunque no fue fácil, encontré mi pasión.
Y al igual que yo, muchísimas personas de mi alrededor.
Quiero que entendáis que la vida es muy corta como para que te la pases dedicando horas y esfuerzo en algo que no te haga feliz.
Estoy segurísimo de que si os esforzáis y tenéis paciencia conseguiréis lo que os propongáis.
Para cualquier duda podéis contactar conmigo a través de aquí:
Espero poder ayudaros con lo que sea.
Un abrazo.
Mario.